jueves, 22 de diciembre de 2011

En un recodo del camino

Llevo meses, sino años, enviándome mensajes positivos, poniendo al mal tiempo, buena cara.

Ahora, ahora no sé qué pensar. Un estado de ánimo mejorado, no es un estado de ánimo óptimo. No tengo miedo al futuro, pues ya tengo mi objetivo y el camino para alcanzarlo.

Tengo miedo de mí misma, de seguir en esta vorágine de proyectos inconclusos, de no ser capaz de dar el 100% de mí misma. Qué digo el cien, sino con un cincuenta, para empezar, sería suficiente.

Atardecer en Torrox - Costa.
Dicen que el camino se hace andando y yo llevo años paralizada en un recodo. Encontré una buena piedra a los pies de un árbol que me permitió sentarme, fresca, a ver pasar otros peregrinos, a verlos acercarse a sus metas, mientras la mía se convertía en una sombra desdibujada.

No sé si será el cambio climático, o que tal vez me crezca ante la adversidad, pero es ahora cuando se empiezan a perfilar las líneas de lo que quiero, de lo que necesito. Pero temo no encontrarme, haberme perdido demasiado en este letargo agónico.

En este momento me ando recreando sobre mi piedra, despierta de mi sopor, esta vez de pie. Oteando un horizonte no sé si mejor, pero sí más claro.

Estoy lista para echar a andar, sólo...

... necesito un empujón bien fuerte.

lunes, 28 de marzo de 2011