martes, 24 de junio de 2008

10 items or less (Caja rápida)

Supongo que nadie que no haya trabajado de cajera en una gran superficie puede hacerse a la idea de lo que supone estar en la caja rápida.
Acabo de ver "Dame diez razones" (10 items or less), la película de cine "independiente" (me encanta poner comillas y paréntesis para hacer incisos) que protagonizan Morgan Freeman y Paz Vega.
Trata de un actor en horas bajas -Freeman, en este caso se interpreta a sí mismo- que va a un supermercado de barrio a estudiar al gerente del mismo porque le han ofrecido un papel en el que interpreta a un gerente de supermercado. Allí conoce a la singular cajera de la Caja Rápida (10 items or less)-Paz Vega/Scarlet- y emprende con ella una especie de road movie, que aunque no atraviese el país como estamos acostumbrados, nos lleva en el coche de la chica en un aprendizaje intenso de lo que son las personas y cómo se ven, lo que es el autoestima y lo que supone que haya alguien que te diga lo que necesitas oir para que todo ruede dentro de tí, para que tu engranaje empiece a moverse. El destino de ella, una entrevista de trabajo; el de él, su casa.
Además la película también habla de miedos y de lo mucho que cuesta moverse cuando uno se ha acostumbrado a lo que tiene, aunque no sea lo que deseaba para sí. Al principio de la película, Scarlet (Paz Vega), le explica a Morgan Freeman la diferencia de trabajar en una caja normal y en una normal, el cómo la gente siempre trata de pasar más de los diez artículos de tope y no sigue las normas establecidas, aunque estén escritas bien visibles y en varios idiomas delante de sus narices.
A raiz de esta historia, casi al final de la película, Morgan ofrece a Scarlet un juego, en el que juegan los dos: Diez razones, de las que no hay que pasarse, pero sí se puede uno quedar corto. Piden diez razones positivas y diez negativas para seguir adelante o quedarse como está. En ambas, la protagonista se queda corta, aunque más en las positivas, mientras que Morgan las sobrepasa, demostrando ser como los demás. Finalmente, cuando Scarlet sale de la entrevista de trabajo y decide no seguir con la vida que tiene, lleva a Morgan a su casa y, ya en la puerta, le pide decirle una razón más de seguir adelante y el le dice que sí, ella le dice: "Este momento", la octava razón.
Entre todas las razones, la más poderosa, la más increíble de todas y que no se pierde nunca: el momento. Probablemente yo no sea capaz de escribir diez razones, ni positivas ni negativas, por lo menos del tirón y sin pensarlo mucho, seguramente las cambiaría a cada momento, (soy indecisa). Pero es asombroso lo que consigue que un día insignificante, como otro cualquiera, se convierta de pronto, en uno de los mejores días de tu vida.
Hoy debo estar más profunda de lo normal, pero me ha encantado.
Inconsciente e inconstante.
P.D: Danny DeVito tiene un Toyota Prius.