miércoles, 28 de mayo de 2008

Nubes y Claros. Hoy Soleado.

Para ser alguien que, como yo, vive en una nube... no suelo estar pendiente de lo que dicen los "hombres y mujeres del tiempo".

Desde tiempos inmemoriales (jeje) se han hecho bromas a cerca de lo poco que aciertan estos profesionales. Aunque hay que reconocer que gracias a los adelantos técnicos estas prospecciones son cada vez más fiables. Aún así, yo soy más tradicional.

Son mis rodillas las que me avisan de si va a cambiar el tiempo, aunque todavía no sé si a mejor o a peor (tengo que perfeccionar mi técnica). Mi cabeza, o más bien mi dolor de cabeza, me avisa de que a pesar de estar nublado, no va a llover - ODIO ESOS DÍAS.


Aunque la mejor manera que tiene mi cuerpo de saber la temperatura que va a hacer, sobretodo en entretiempo (ni verano ni invierno), es las ganas que tenga de ponerme una ropa más o menos abrigada. Si voy "ligera de ropa" ese día las temperaturas caen unos 10º C; pero si me he puesto una rebequita, o peor aún, algo de manga larga aunque fino y seguro que negro, pues el cambio es el contrario, las temperaturas aumentan unos 10ºC o más. Así que ya sabéis, preguntaros que llevaré puesto para saber si se os estropea el finde, la mañana o lo que sea. Porque en puentes y fines de semana lo mejor es preguntarme qué he echado en la maleta, eso dirá el tiempo que va a hacer. Con el tiempo y para darle más aventura a mis salidas de ocio he aprendido a echar de todo un poco, acabando con un maletón en lugar de con un bolso de fin de semana, porque al fin y al cabo: "ME GUSTAN LAS SORPRESAS".

Pero lo mejor de todo es el método malagueño para saber si durante la noche a llovido o se esperan precipitaciones a lo largo del día en la capital malacitana: si te asomas a cualquier rotonda, incorporación a la autovía o calle de esas que tienen esa señal que sólo existe aquí (Red Básica), y ves que te espera más de una hora para llegar a trabajar y eso que hoy has salido antes de casa, es que o ha llovido por la noche o se preveen lluvias, a pesar del radiante sol que ilumina la mañana.

Sólo hay una situación aún peor en la capital de la Costa del Sol, que esté lloviendo, entonces las colas serán de dos horas, si es que no llegas a trabajar cinco minutos antes de la hora de fichar la salida del trabajo y volver a empezar.

He llegado a la conclusión de que en estos casos lo mejor es tomárselo con filosofía: observar cómo dos en la furgoneta de al lado se fuman unos porritos mientras se enfrentan al atasco; reirte de las caras que pone el del coche de atrás mientras habla por teléfono; descojonarte ante la "picardía" de algunos que hacen la pirula a los pobres infelices que, sin tener por qué, les ceden el paso; tontear con el majete del coche de al lado, manteniendo las ventanillas subidas no vayamos a ir más lejos de lo que un embotellamiento requiere.

Hoy en día, esclavos de los cambios de temperatura y de las inclemencias del proceso meteorológico que tan revolucionado anda con el calentamiento global, las personas nos vemos cada vez más afectados por estos cambios, ya sea físicamente como mentalmente; puesto que, a pesar de no haberlo mencionado, el estado de ánimo se ha convertido también en un gran indicador de la situación climatológica del entorno personal de cada uno.

Así que desde aquí, pedirle disculpas a algunos y poner de excusa al tiempo, que me ha mantenido alejada de mis "obligaciones" sociales y del mundo en general, determinando en mi persona un periodo de recalificación del terreno neuronal, tras el que ha comenzado la construcción de nuevos proyectos que espero mejoren el tráfico nervioso en mi cerebro.


¡¡¡Hoy ha amanecido soleado!!!

Inconsciente e inconstante.

martes, 6 de mayo de 2008

Lo que suponen Diez Minutos





Como lo que se refleja gráficamente, diez minutos en el diario de una persona, o incluso en su vida, suponen una gran diferencia, para el resto del día o de la vida.

Salir diez minutos antes de tu casa puede suponer evitar atascos, llegar temprano al trabajo, e incluso que tu jefe esté encantado de verte. En el caso contrario, puede suponer largas colas de atascos, que llegues tarde, que a tu jefe le hayan entrado los demonios, e incluso te pueden despedir.

Pero diez minutos, pueden suponer también una gran diferencia en otros aspectos, pueden hacer que una película sea perfecta o un tostón, y pueden hacer que tu vejiga sufra un gran revés en el asiento del cine, lo que supone; o que te haces pis encima o que te sales y te pierdes el glorioso final de una película que te ha tenido enganchado desde el principio.

Socialmente, diez minutos también son una diferencia, sobretodo para los impacientes, esperar a un amigo diez minutos, es pasable; aunque es mejor no tener que esperarlo, que esté ahí a la hora indicada, lo que no quiere decir que no sea peor esperar una hora de reloj (me ha pasado).

Los españoles somos especialistas en dejar lo diez minutos de cortesía, quién no ha tenido clases de una hora que al final han sido de cuarenta minutos, por los diez minutos de cortesía del principio, y los diez del final. Eso no pasa en otros paises, en los que los trenes llegan a las 07:13 h. en punto, ni minuto arriba ni minuto abajo, parece que todo el país sincroniza sus relojes, en España, llegan a eso de las siete y cuarto, que pueden ser las siete y media o las ocho, total, por esperar un ratito no pasa nada. Esa es la fama que nos acabamos dando. Diez minutos, un mundo, una vida. Diez minutos, a veces, lo son todo. (Inconstante e inconsciente)



Para terminar, en una posdata, quiero reseñar la publicación hoy, del nuevo disco de La Fuga: Asuntos pendientes. Estoy deseando pasarme por la tienda de discos, el adelanto fue, como casi todas sus canciones, simplemente un poema para el alma.


Las dudas de Aida

Como siempre, con motivo de mi indecisión, no tenía claro sobre qué escribir la siguiente entrada, y puesto que no me apetecía dejarlo meses y meses como la primera, pues os cuento las disyuntivas y diferentes veredas a las que me lleva el cruce de caminos.
Primero, pensé basarme en mis dudas sobre el nombre de la página, e incluso el color del fondo, ya que una amiga me ha dicho que es "demasiado rosa", con lo cual estoy casi de acuerdo; el problema en ese sentido, es que ese color va conmigo, aunque muchos lleguen a dudarlo, en el fondo soy rosa (;p). La cuestión del nombre se resuelve por sí sola, una nube es donde paso la mayor parte del tiempo y a pesar de no ser muy comercial refleja en sí todo lo que es esta página, un desahogo mental, el telescopio desde donde observo el mundo desde mi nube ("Y al que no le guste que no mire").
Y la segunda duda se basa en qué escribir, "primeramente" había pensado detallar las sensaciones que tuve en el viaje de 'vuelta' a Málaga, aunque esta mañana me asomó la idea de escribir la diferencia que supone salir diez minutos antes de casa para ir al trabajo, en fín, en ello estoy, creo que finalmente escribiré las dos cosas, aunque no sé si ahora, o dentro de mil días, a saber... Soy voluble. (Inconstante e inconsciente).